La verdad es que cuando tratamos en clase el
tema de la experiencia personal que cada uno tuvimos en los centros educativos
en lo que respecta a los profesores, sólo se me venían a la mente palabras
sueltas, algún que otro chascarrillo de profesor experimentado que trataba de
inculcar una serie de conocimientos a una clase plagada de mentes inquietas que
acudían cada mañana al colegio con la ilusión de reír, saltar, escuchar o hacer
con que escuchaba, y es que personalmente para mí ,los muchos años que pasé en
el colegio han servido para que a día de hoy tenga unos principios y unos
valores; profesores, compañeros, la señora de la limpieza, un todo que hace que
las personas sentemos unas bases que nos servirán de guía en un futuro; y los
profesores son una de las partes fundamentales junto a la familia en la
educación de una persona.
No guardo especial apego a ningún profesor,
pero si opiniones firmes sobretodo positivas en lo que a ellos se refiere.
Mario, Pablo, Matilde, José Ángel y una
infinidad de nombres todos ellos anticipados por un respetuoso Don son
profesionales de la educación que merecen mi respeto y lo tendrán para siempre
ya que ellos estuvieron a mi disposición en cualquier momento y para cualquier
problema.
Hoy en
día la situación para los docentes está siendo bastante peliaguda ya que el
trabajo en el sector educativo brilla por su esencia gracias a la mala gestión
del poder ejecutivo de nuestro país.
Personalmente creo que la educación es el
cimiento principal sobre el que ha de mantenerse una sociedad democrática y
sobre todo con principios y aunque sea duro oírlo, sin educación no hay
principios, tan sólo una oscuridad que sólo puede ser iluminada por los
docentes, los cuáles hacen posible que las generaciones futuras puedan hacer de
esta sociedad una comuna equilibrada sin desigualdades. Eternamente agradecido
a todos aquellos con tiza y libro de texto, por una educación mejor.
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